Desde el 2015 visitantes pueden recorrer y hospedarse en el antiguo campamento minero, declarado Monumento Nacional. Su historia se remonta a la segunda mitad del siglo XX, cuando se inició la explotación de un yacimiento de mineral (plomo y zinc) en el Cerro Cristal, por parte de la Compañía Minera Aysén (CMA). La comunidad de trabajadores que allí residirían junto a sus familias consolidó un nuevo poblado que tendría una identidad propia, al que se le construiría una iglesia, casinos de obreros y empleados, viviendas, escuela municipal, clínica, entre otros.
Tras el cierre de la mina en 1997 el lugar queda deshabitado, sin embargo las historias de vida en comunidad y de arraigo al territorio persisten en las generaciones que allí vivieron.
En la actualidad, se busca sumar a esta experiencia un Museo de Sitio, que permita interpretar su historia, destacar las particularidades del trabajo en la mina y promover reflexiones en torno a la memoria de este patrimonio industrial.