Hallada en una casa abandonada, fue utilizada para aceitar engranajes de una máquina de coser. Las Islas Huichas como lugar aislado donde la población ha sido históricamente de clase trabajadora, requería que los utensilios domésticos fueran objeto de reparaciones permanentes. Las máquinas de coser y sus accesorios son frecuentes en los museos de Aysén.